Para poder realizar un trabajo tan importante como es el movimiento de tierras es necesario contar con la maquinaria adecuada para ello, teniendo que reunir un variado número de características como por ejemplo una gran potencia, de esta forma se podrá realizar el trabajo de una forma más rápida y efectiva.
Qué es el movimiento de tierras
El movimiento de tierras consiste en diferentes trabajos entre los que se encuentran las excavaciones y los vaciados que se llevan a cabo en determinado terreno antes del inicio de una obra, siendo una de la labores más importantes. Las excavaciones se hacen antes de comenzar el movimiento de tierras en sí. Puede comenzarse limpiando bien el terreno de plantas, escombros, maleza o basura que pudiera haber en determinado terreno, una labor que tiene el nombre de despeje o desbroce. Posteriormente comienza la excavación, una labor que puede hacerse manualmente o con maquinaria, con excavadoras. El siguiente paso del proceso es el desmonte, moviendo todas las tierras que están por encima de la rasante del plano de arranque del edificio. Tras ello llega el vaciado, el cual se realiza con maquinaria específica y ser hace cuando el plano de arranque del edificio se encuentra ubicado bajo el terreno. En caso contrario hay que hacer lo que se conoce como terraplenado para elevar el terreno al mismo nivel del plano de arranque de obra.
Diferentes clases de maquinaria para cada proceso
Para esta clase de trabajos se necesita un gran número de maquinaria diferente. Por ejemplo, para la excavación se pueden utilizar dragalinas, minicargadoras, palas excavadoras o cargadoras, zanjadoras o retroexcavadoras entre otras. Para el desplazamiento de grandes volúmenes de terreno pueden usarse retroexcavadoras, topadoras o motoniveladoras y finalmente, para la preparación de terreno pueden usarse patas de cabra o aplanadoras entre otra clase de maquinaria.