La construcción es un sector en el que se utiliza un gran número de maquinaria, sobre todo manual. En este artículo queremos compartir con vosotros información acerca de la amoladora, una máquina indispensable en muchos trabajos de corte, desbastado o lijado de materiales como pueden ser el hormigón, ladrillo, metal o plástico entre otros.
Maquinaria específica para construcción: amoladora
Se trata de una máquina que tiene una gran potencia y por ello hay que manejarla con sumo cuidado. Aunque todas ellas se parecen entre sí, tienen sus propias características como puede ser su dirección de giro, diámetro específico o un límite de revoluciones por minuto. Estos parámetros son indispensables a la hora de adquirir esta clase de maquinaria porque un tamaño de disco estándar de 115 milímetros no rendirá igual que uno de 230 milímetros en determinados trabajos pesados. Cuentan con un protector móvil que se puede adaptar en función del uso que estemos dando a la amoladora. Además, cuenta con mango intercambiable para que el operario pueda trabajar con total comodidad, tanto si es zurdo como diestro e independientemente de la dirección de corte o de la forma con la que cuente el material. Otras características importantes de esta maquinaria es que las más modernas cuentan con control electrónico de las revoluciones por minuto, el giro del cabezal o también el sistema “hombre muerto” que evita que la amoladora se quede conectada si no se está pulsando el botón de uso. Por otro lado, hay que tener en cuenta que como se trata de una herramienta de corte con disco, hay que elegir el disco del material que mejor se adapte al material que se va a cortar, teniendo un gran número de opciones en el mercado. Asimismo también se pueden colocar discos para desbastar, lijar o cepillar, siempre en función del trabajo a realizar.