En el momento de ejecutar una obra, es necesario contar con ciertos elementos para velar por la seguridad tanto de los trabajadores como de los civiles. El vallado perimetral de la zona de trabajo es uno de los estándares de seguridad que se debe cumplir en toda obra en construcción.
Entre las principales funciones de estas vallas, encontramos la de impedir el acceso a personas no autorizadas a la zona de trabajo, además de brindar seguridad a todos. En este sentido, muchas empresas deciden vallar y señalizar el área de trabajo para delimitar su alcance.
Existen numerosos tipos de vallas para obras y cada una de ellas presenta distintas aplicaciones y características. A continuación, presentaremos los principales tipos de vallas que puedes utilizar en tu obra.
Vallas más utilizadas en las obras
Valla metálica entrelazable: Miden unos 2,5 metros de largo y 1,1 metros de alto. Son las típicas vallas amarillas metálicas utilizadas por los ayuntamientos para cortar el tránsito u obstaculizar carriles. En el ámbito de una obra, se las suele emplear para el desvío de peatones en trabajos de zanjas en acera.
Valla metálica galvanizada: Con tres metros de largo por dos de alto, esta valla es una de las más utilizadas en prácticamente toda obra en construcción. Se unen por medio de bases prefabricadas de hormigón y se caracterizan por ser muy útiles para impedir el paso a personas ajenas a las obras.
Barrera tipo New Yersey: Al no superar el metro de altura, estas barreras son utilizadas para la señalización y canalización del tráfico. Si bien son de peso ligero, muchas veces se las rellena de agua o arena para dotarlas de una mayor estabilidad. También existen las barreras de este tipo, pero de hormigón, las cuales tienen una gran resistencia al choque.
¿Cuál elegir para mi obra?
Cada tipo de valla presenta sus propias características y usos, por lo que una se amolda mejor a ciertas condiciones que otras.
Las vallas metálicas galvanizadas son ideales para evitar la entrada de personas ajenas a la obra. Éstas cuentan con bases de hormigón y cerramientos que las dotan de gran estabilidad, por lo que se dificulta su movimiento. En este contexto encontramos las vallas metálicas amarillas, cuyo transporte y desplazamiento es relativamente sencillo, comparado con las galvanizas, que son más robustas.
Por otra parte, las barreras New Jersey son de fácil manejo, gracias tanto a su tamaño como a su peso. Como bien dijimos anteriormente, son ideales para señalizar dentro de la obra, como así también para dividir distintas áreas.
Cada vallado tiene su propia finalidad y está fabricado para determinado uso. En Reveal Maquinaria estamos aquí para asesorarte y ayudarte a decidir el mejor vallado para tu obra.