Dentro de una obra civil se trabaja con un gran número de maquinaria diferente para poder tener cubiertos  todos los procesos necesarios. Uno de ellos es la fabricación y transporte del hormigón a diferentes partes de la obra, independientemente de si se trata de la construcción de un puente, carreteras, edificios o cualquier otra clase de obra pública.

Hormigoneras, la maquinaria para el transporte de hormigón

La hormigonera o autohormigonera es la maquinaria de transporte de hormigón más común,  Sobre el chasis de un camión se monta un eje inclinado y una cuba o bombo. La salida del hormigón se hace por la inversión del giro de la cuba. La carga y descarga se produce por la tolva de entrada y la salida por canaletas. Las hormigoneras cuentan con más de una canaleta para poder ampliar así la longitud de alcance, para poder salvar obstáculos o distancias. En una obra se puede contar con el hormigón de dos formas, siempre dependiendo de donde se encuentre la central de producción del hormigón. Si ésta se encuentra fuera de la obra, el transporte se puede hacer mediante hormigoneras o cintas transportadoras. Otra opción es a través de transportes que puedan conseguir una homogeneidad  en la mezcla del hormigón, asegurando que no se va a producir ninguna clase de riesgo de que se produzca segregación de la mezcla. En la central de producción se encuentra en la propia obra se pueden usar las hormigoneras así como recipientes colgados de grúas autopropulsadas, cintas transportadoras (aunque no son muy comunes) o tuberías de equipos de bombeo de hormigón. Otro punto a favor de esta maquinaria es que existen muchos modelos con tamaños diferentes, lo que permitirá mover la cantidad de hormigón que sea necesaria en cualquier momento para cualquier clase de obra, independientemente de los requerimientos.