La compactación es uno de los procesos que se suelen realizar en muchos de los trabajos de construcción, sobre todo la construcción y mantenimiento vial. Se trata de un proceso específico para consolidar los suelos y sirve para aumentar de manera mecánica la densidad de determinado material, reduciendo los huecos entre las partículas.
Diferentes equipos de compactación
No todos los materiales a compactar son iguales ni tienen las mismas características. Esa es una de las razones por las que hay diferentes máquinas destinadas a la compactación. En este caso encontramos equipos como los rodillos lisos, neumáticos o pata de cabra, los cuales podemos englobar estos equipos en el grupo de presión. Por otro lado encontramos planchas vibradoras y vibro compactadores, englobados en el grupo de maquinaria de percusión. Dentro de los equipos de presión nos encontramos con maquinaria como un rodillo liso, el cual suele ser normalmente autopropulsado. Proporciona una gran presión y suelen ser usados para la compactación de asfaltos. El rodillo neumático está formado por ruedas delanteras y traseras de neumáticos lisos colocados de tal forma que las ruedas traseras están posicionadas en el espacio virtual que dejan las ruedas delanteras respecto al eje trasero. El rodillo pata de cabra es un cilindro mecánico que contiene diferentes pintas metálicas, las cuales hacen que la compactación vaya desde abajo hacia arriba. Para finalizar nos encontramos con la maquinaria de compactación por vibración, la cual combina la vibración con la presión, consiguiendo estupendos resultados, sobre todo en espacios reducidos. Finalmente tenemos los equipos de compactación por percusión, lo que hace que el equipo impacte de forma repetida sobre la superficie elegida. En este caso suelen ser equipos manuales y son usados en zonas próximas a alcantarillas, terraplenes y otros rincones donde los equipos pesados no pueden ser utilizados por problemas de espacio.