Las plataformas de elevación son la mejor herramienta para llevar a cabo trabajos en altura gracias a que permiten llegar a cualquier punto, con mucha movilidad y la máxima seguridad en cada tarea. Permite un importante ahorro de costes y aumenta la operatividad y fluidez en los trabajos. No importa el proyecto para el que se requieran puede ser construcción, mantenimiento, etc. En este artículo queremos compartir contigo los tres modelos más comunes hoy en día.

Tipos de plataformas de elevación más comunes

Las plataformas de elevación de tipo tijera son unas de las más comunes hoy en día. Cuentan con una amplia zona de trabajo y permiten cargas de mayor peso. Pueden operar tanto en interior como en exterior y son una estupenda alternativa para el trabajo en espacios reducidos, sobre todo en zonas estrechas. Por otro lado nos encontramos con las plataformas de elevación articuladas, las cuales son consideradas como las más versátiles, dado que llegan a zonas donde una de tijera no podría llegar, por ejemplo. A ello hay que sumar su alcance lateral, lo que permite un trabajo mucho más cómodo o por ejemplo la posibilidad de que tenga una rotación de 360 grados e incluso poder conducirse con la máxima elevación, permitiendo ahorrar mucho tiempo en cada trabajo y ofreciendo la máxima seguridad en todo momento. Para finalizar, no podemos olvidarnos de otras plataformas de elevación muy comunes, las telescópicas, las cuales cuentan con un brazo muy fuerte y una estructura que les permite tener una gran estabilidad, incluso con un volumen de carga importante. De esta herramienta de elevación hay que destacar que puede conducirse con total seguridad incluso con el brazo completamente extendido. Además hay modelos que cuentan con tracción a las cuatro ruedas para proporcionar una mayor efectividad en su trabajo, especialmente en pendientes