En muchas ocasiones, para construir hay que demoler primero y la maquinaria de demolición es muy importante, algo de lo que os vamos a hablar en este artículo. Además, no todas las demoliciones son iguales y algunas requieren de diferentes clases de maquinaria o complementos como vamos a ver más adelante.

El trabajo con maquinaria de demolición

Es muy importante tener en cuenta la clase de obra porque antes de comenzar a demoler hay que analizarla. Se debe conocer cuál es la situación dado que no es lo mismo una que esté en un terreno llano que otro inclinado o demasiado abrupto. También se debe tener en cuenta cuál es la topografía del terreno, las facilidades de acceso que esta tenga e incluso también la clase de terreno, para saber si es duro o blando, algo que afectará también a la elección de la maquinaria para poder llevar a cabo la demolición. Dentro de la gran cantidad de tipos de maquinaria especializada en demoliciones hay que tener en cuenta las palas cargadoras, las cuales pueden tener tanto orugas como ruedas neumáticas, dependiendo del terreno. En caso de las máquinas que tengan neumáticos se pueden encontrar las que tienen bastidor rígido o articulado y dentro de ellas están las retroexcavadoras, dúmpers, camiones y las grúas móviles. Asimismo hay que tener en cuenta otros aspectos de importancia como son los accesorios que se le pueden incorporar a muchas máquinas como un pulpo hidráulico, maza metálica o de hormigón, martillo hidráulico rompedor, brazos telescópicos, cucharas, pinzas de demolición o manipulación, cucharas, etc. Sin duda, no solo se trata de la tradicional bola metálica o de hormigón, dentro de la maquinaria de demolición hay un gran número de propuestas diferentes para conseguir los mejores resultados a la hora de demoler un inmueble, independientemente de su emplazamiento o tamaño, aunque en caso de grandes construcciones, se opta por un dinamitado controlado.