En la construcción se utiliza un gran número de maquinaria diferente para infinidad de propósitos, porque los materiales a usar también son diferentes y deben ser tratados con dispositivos específicos. La sierra circular es un tipo de maquinaria que puede ser fijo, estando en una mesa, pero también puede ser manual.

Sierra circular, el origen de esta maquinaria

Fue el 27 de marzo de 1816 cuando Auguste Bruner y Jean-Baptiste Cochot patentaron la sierra circular, aunque hay que decir que Aristide Cavaille-Coll ya había fabricado una sierra circular antes, aunque no presentó la patente. La primera de estas herramientas estaba alimentada por agua y no cortaba nada más que madera, pero hoy en día pueden cortar toda clase de materiales, desde madera hasta otros mucho más duros como planchas de hormigón, acero u otros metales, siendo una herramienta muy versátil y que no puede faltar prácticamente en ninguna obra, ni  en el exterior ni en interiores. Actualmente se trata de una máquina para poder aserrar de manera longitudinal o transversal  prácticamente cualquier clase de material. Cuenta con un potente motor eléctrico que es el que se encarga de girar a gran velocidad la hoja circular. Cuando se emplea la hoja adecuada puede cortar una gran cantidad de materiales diferentes, para ello hay hojas de carburo, reforzadas con rubí, diamante o titanio entre otros materiales que le proporcionan una extraordinaria dureza. Una de sus características principales es que pueden realizar cortes muy precisos. Asimismo, algunos modelos facilitan el corte en ángulo de hasta 45 grados e incorporan una protección especial contra el polvo, serrín o cualquier otra clase de residuo que se produce durante el corte. En caso de las más modernas pueden llevar un extractor o acoplárseles un extractor externo para eliminar esos residuos y permitir que el operario pueda trabajar de una manera más cómoda en cualquier momento.