La maquinaria que podemos encontrar en el mercado para poder llevar a cabo cualquier clase de obra puede llegar a ser casi innumerable. Además, cuando pensamos en maquinaria, lo hacemos respecto a excavadoras, martillos hidráulicos, compactadoras, etc., pero no siempre pensamos en productos como el que vamos a hablar hoy, el cañón de aire caliente.
¿Qué debemos saber de esta clase de maquinaria?
Los cañones de aire caliente son excepcionales para calentar grandes espacios como pueden ser naves industriales, almacenes, talleres, salas de fiestas, invernaderos, polideportivos, etc., pero también tienen usos industriales muy importantes. Pueden ser usados para el calentamiento de materiales y maquinaria además de poder ser utilizados para llevar a cabo un correcto secado de pinturas y yesos, fraguados de hormigón, secado de revestimientos de fachadas o incluso para prevenir las heladas entre otras opciones. De esta clase de maquinaria ligera, hay que decir que se trata de una instalación muy fácil así como rápida y económica. Cada 200 o 250m³ de ambiente, requieren de aproximadamente 10.000 Kcal/h de potencia para un diferencial de temperatura de aproximadamente unos 20 grados de temperatura. Esta temperatura es ideal para dejar esta maquinaria funcionando durante mucho tiempo para usos industriales como los que hemos citado anteriormente, lo que proporciona una ventaja a la hora de entregar una obra y haya que respetar al máximo los plazos de entrega. Dentro de la variedad de cañones de calor nos podemos encontrar los eléctricos así como los de combustión directa, ideales para trabajos de secado de diferentes trabajos así como otros fines como evitar que el hormigón se congele cuando está fraguándose. Los de combustión indirecta se usan sobre todo para proporcionar una calefacción rentable a instalaciones cerradas o que cuenten con poca ventilación y haya una gran afluencia de personas. En este caso, debe haber un buen sistema de salida de humos hacia el exterior.